Hasta ahora, definimos la figura del Sumiller como el encargado de la bodega en los mejores restaurantes y tiendas gourmet, además de ver representado en su figura, el garante de la calidad de los vinos y cavas que recomienda para los más elaborados y delicados maridajes. El sumiller es experto en un producto que nuestra cultura mediterránea consume desde la antigüedad, de muy variadas características y de diferentes procedencias, que puede hacer triunfar o arruinar cualquier experiencia gastronómica.

Ahora, hagamos el ejercicio de sustituir en todas las definiciones, la palabra vino por a de aceite de oliva virgen extra, y obtendremos una nueva figura o complementaremos la ya existente, de una manera innovadora y muy interesante para el mundo de la gastronomía y la restauración.

Imaginaos por ejemplo, que vais a comer a un restaurante y en el servicio os hacen un pequeño análisis de tres AOVES, que pueden maridar con los platos que hemos seleccionado de la carta, mostrándonos sus propiedades organolépticas y algo sobre sus características ( Zona de producción, variedad, si es un AOVE ecológico, etc),además de aconsejarnos como cada uno de ellos puede enriquecer nuestros platos ¿ Sabéis el valor añadido que produciría este detalle en la experiencia gastronómica?

Seguimos con la identificación de cada una de las diferentes variedades, denominaciones de origen, su comportamiento en la cocina y la potenciación de sus propiedades. De igual manera, la importancia de la presentación, y el conocimiento de los diferentes premios que avalan un AOVE.

La elección de una variedad u otra de AOVE, va a marcar hasta tal punto un plato, que por ejemplo, un preparado de remolacha va a tomar un sabor más a verdura (Ideal para una crema) o va a derivar hacia sabores más dulces (Ideal como postre) dependiendo de la variedad seleccionada.
Igual de importante es también la presentación y el etiquetado a la hora de mostrar un AOVE ante los clientes, además de la forma en que debemos recordar sus propiedades beneficiosas para la salud, elemento que además de esencial, es un potencial reclamo de marketing.

Y como siempre en la formación de está nueva figura de oleosumiller, olivier , sumiller de AOVES o como queramos denominarlo, pues que tengamos constancia no existe un nombre aún para esta figura , no debe faltar el elemento indispensable de conocimiento que aporta como siempre el catar, catar y catar.

Bueno…. y a vosotros ¿Qué os parece la idea de esta nueva figura?