Muy a menudo, cuando se habla de los usos culinarios del aceite de oliva virgen extra, se asocia este al maridaje de platos salados y muy pocas nos viene a la cabeza en el uso en que este magnífico producto tiene en el campo de los postres. La utilización del aceite en repostería viene de muy lejos, no es raro oír a nuestros padres o abuelos contar como siendo niños merendaban una rebanada de pan con aceite y azúcar, incluso en ocasiones con una onza de chocolate.
Y es que el AOVE y el dulce son muy buenos aliados, cada vez es más fácil ver postres elaborados con nuestro preciado producto, ya sea como ingrediente, ya sea como aderezo.
Otra barrera que queremos derribar con este artículo es la afirmación por parte de muchos consumidores de que el AOVE les resulta un sabor muy fuerte en un dulce, esto se debe en gran parte al gran desconocimiento que hay por parte del público en general de las diferentes variedades de aceituna que tenemos en nuestro país, que superan las 250 y que son un abanico de sabores, incluyendo entre ellas, muchas cuyo aceite nada tiene que ver con ese aceite fuerte en amargos y picantes que ponen de escusa muchos consumidores para no utilizar AOVE en los postres, se un ejemplo la variedad arbequina.
Uno de los usos más comunes que se le dio en la repostería al AOVE fue el de la elaboración de bizcochos, a los que aporta un inconfundible sabor, aroma y color. También es muy común encontrarlo maridando chocolates. Este maridaje puede ser llevado a cabo con AOVEs de diferentes tipos, como por ejemplo con la variedad arbequina que aporta el sabor a plátano maduro y frutos secos que combinan estupendamente con el amargo chocolate o bien puede utilizarse un AOVE más fuerte como el de la variedad picual, creándose en la boca una combinación de verde hierba y ligeros frutados de gran sabor y persistencia que maridan de lujo con el cacao. Son muchas las marcas que se han subido al carro del dueto chocolate y AOVE. Podemos encontrar en el mercado “kits” que contienen bombones para ser rellenado y una pequeña botella de AOVE para hacerlo. También podemos encontrar bombones ya rellenos y chocolate mezclado con AOVE como los de «la chinata «.
Otras marcas como basilippo, elaboran AOVEs aromáticos como es el caso de de su aceite aroma naranja, que logran gracias a la maceración de la piel de naranjas que cultivan en su propia finca y que marida estupendamente con un helado de chocolate, al que si además añadimos una pizca de sal maldom, logramos un postre redondo.
Pero si huimos del producto elaborado y deseamos ser nosotros mismos los que realicemos nuestros propios dulces y postres, tenemos infinidad de rectas para elaborar tartas, pasteles, etc. En este artículo queremos quedarnos con dos recetas de nuestras compañeras blogeras de la Moltura, LauraSH y Carmina.
La receta que nos aporta Carmina son unas «chuches» de AOVE. Estas «chuches» son la mejor forma de ir acostumbrando a los más pequeños al consumo del aceite de oliva virgen extra. Podéis ver la receta completa, además de unos bombones elaborados también con AOVE en el blog de Carmina pinchando aquí.
De LauraSH hemos elegido un postre que podemos elaborar los iniciados a la cocina, tanto por su sencillez como por la facilidad para encontrar los ingredientes con los que está elaborado, pero que sin embargo no deja indiferente a nadie, ya por su sabor como por su presentación. Se trata de un yogur con AOVE y pistachos. Podemos encontrar la receta en el blog de LauraSH AoveSour&Hot pinchando aquí.
En definitiva, estamos ante un producto que tiene mucho que decir en el mundo de la repostería, solamente aunque fuera sustituyendo otras grasas menos saludables ya tendríamos un avance muy significativo, pero es que además aportamos los aromas de nuestros mejores AOVEs junto con el aspecto beneficioso que tiene para la salud.
Y TU, ¿USAS EL AOVE EN TUS POSTRES?
CUÉNTANOS
Fotos: