Es sorprendente encontrar en pleno corazón de Madrid, junto al mismo Paseo de la Castellana, este olivar remanso de paz y de cultura. El Olivar de Castillejo.
¿Pero quién hay detrás de este olivar?
Detrás de este olivar hay un personaje muy importante para la historia de la educación en España, José Castillejo Duarte (1877-1945). Este manchego de pro, gran pedagogo y Catedrático de Derecho Romano, compartió junto a Giner de los Ríos (del cual fue discípulo) la idea básica de la educación como pilar fundamental de cualquier proyecto de reforma social o política, lo cual le llevará a aprender diferentes idiomas y a viajar por toda Europa, conociendo las diferentes metodologías de enseñanza y a crear el equivalente a nuestras actuales becas Erasmus.
¿Pero cómo se conformó el olivar?
Castillejo era un enamorado de la naturaleza, lo que en nuestros días podríamos definir como un ecologista. Por ello decidió que en vez de vivir en lo que por entonces era el núcleo urbano, hacerlo en el pequeño municipio de Chamartín de la Rosa, y realizar sus desplazamientos a la Universidad Central de Madrid donde tenía su cátedra, en bicicleta. De esta manera, es como se decidió la compra del llamado por entonces “Olivar del balcón”, debido a las vistas de Madrid que se podían divisar desde él, además de unas magníficas puestas de Sol. Castillejo, de increíble dialéctica, convenció a una serie de intelectuales y científicos españoles para que compartieran con él el Olivar. Así es como tuvieron casa dentro de él: Ignacio Bolívar, Ramón Menéndez Pidal, Dámaso Alonso, Luis Lozano y Juan López Suárez.
Hablando de olivos ¿Cómo es el olivar?
Se trata de un olivar rodeado por un recinto tapiado que acoge más de cien ejemplares, algunos con más de cuatrocientos años de antigüedad. En el olivar conviven también otras especies, como son almendros, madroños, granados etc. Una vez dentro de él, podemos ver calles principales y secundarias que nos van llevando por los diferentes rincones de los que hoy en día dispone la fundación.
¿Y hoy en día de quién gestiona el olivar?
En 1985, los hijos de José Castillejo deciden crear una fundación cuyo fin será preservar este espacio natural y cultural, además de arquitectónico, ya que las viviendas en él halladas están declaradas de interés por el Colegio de Arquitectos de Madrid.
La fundación no tiene ánimo de lucro y se financia gracias a las donaciones, que por ejemplo se ofrecen a cambio de disfrutar de algún evento cultural. Por ejemplo, puedes realizar un donativo a cambio de una localidad para una obra de teatro en el olivar.
¿Qué espacios y actividades culturales podemos encontrar en el olivar?
En el olivar podemos encontrar diferentes ofertas culturales. Por ejemplo, en su interior se celebra Certámenes de teatro no profesional al aire libre . Podemos asistir entre olivos a una Ópera, un concierto o una proyección de cine dentro de su amplia oferta cultural. Uno de los espacios principales para estos eventos, es la propia casa de José Castillejo, que hace las funciones de escenario.
En el olivar además podemos encontrar lugares donde tomarnos algo, bien en alguna de las barras o en las zonas Chill Out habilitadas para tal fin. Lo cierto que podemos disfrutar en un entorno encantador de una charla con amigos o de comentar que nos ha parecido la obra, concierto o película que acabamos de ver.
También es posible llenar nuestros estómagos en este encantador espacio y a que cuenta con un pequeño restaurantes que hace las delicias de las noches de verano, y donde podemos degustar diferentes platos que nos ofrece la empresa de catering que gestiona la restauración en esta terraza.
Podemos consultar más información sobre la fundación, además del calendario de eventos en su web oficial
http://fundacionolivardecastillejo.org/
Os invitamos a todos los oleoaficionadoas a que crucéis la puerta de este lugar tan cargado de historia, donde se dieron cita muchos de los intelectuales más importantes de este país, para intercambiar inquietudes culturales, pero sobre todo para hacerlo en un ambiente distendido y natural, contemplando las puestas de sol que desde allí se divisaban. Si estás o vives en Madrid no tienes excusa.
¿A QUÉ ESPERAS PARA CRUZAR LA PUERTA DE LA HISTORIA Y LA CULTURA?
Fuentes: